sábado, 16 de junio de 2012

CHE, CAMBA

    

¡Che, Cambalache,
Vení que te cuento!

Salí a caminar solari,
por La Paternal salí,
mi rioba, el de siempre.
Rebusque de husmear y chusmear,
acamalar material, que le dicen.
A patacón por cuadra
soliloquiando aguijoneado,
me engualicharon con eso
de encrepar de prepo
rompiendo lo correcto, compañero.
Sabés que yo me prendo, Cambalache.
Reboté vecinas escritas
con pendejos antiguos
a pura gritería.
Por el altiyo carteles,
Loto, Kini, Quiniela,
Lotería Nacional en chamuyetas.
Por el sopi pizarras de miseria,
porca la davi del verdulero atrancado.
¡Suerte de remisero o  remisero  suerte!  
Bandeate cayetano, che Cambalache,
que ando cayorda
y quiero aposentarme
pa’ continuarte  esta historia que apunté.    
Lo de encararse diquero a la pebeta
no es dejar de estrolar el estofado.
¿Te anoticié que embroqué,
mas allá de la avenida,
gitanos cascados
y un carrito cartonero tentador,
en la voz de ese tanguero
gola ahogada de machado?
Así fue. Dopo, lo que te jedi, Cambalache.

Adoquines con protector uniformado,
por si un peludo de regalo se revira.
De taquito que hay tortas querendón,
y hay también hambrunas,
guai de postigos tras panzón.
Junátelos Camba, por si las moscas.
Algunos chabones vagonetas
de embragues patinados,
sin raíces descuajeringados,
atorran en macetas retorcidas.
La grela piola,
se arregla la pollera
en el cantero timorata,
gozándose a un rope colorido
que persigue a una paloma hecha pomada;
se trepan por cornisas rompepelotas,
se acollaran en baldosas florecidas
y voltean de un viandazo
pilas de cajones de frutas rotas.
Me se quedó palmada en la zabiola
la imagen del farolito y el bandoneón
no abrochan, son de antes, Cambalache.

                                                                (Febrero 2009)








No hay comentarios:

Publicar un comentario