martes, 12 de junio de 2012

AFINIDADES

                                        Cuentan las crónicas que el Pirata Halcón Rojo y su lugarteniente Rasputín secuestran a la Princesa Morgana en la Isla de La Serpiente. Mientras, su padre, el Rey, junto al Príncipe Consorte, navegaban por los Mares del Sur en viajes de negocios.
La Historia no revela si la Princesa se enamora de algún simpático pirata bebedor de ron o regresa a los brazos del Príncipe gracias a los oficios y pases mágicos de una Bruja-Curandera y a los ruegos del Bufón que suspiraba de amor por Morgana en todos los rincones del Palacio.
Lo que sí está escrito en los Anales de la Época es que los Reconocidos Regios Halcón Rojo y Rasputín desembarcan de noche en las costas del continente y en misteriosas caravanas de mulas se adentran en los socavones, roban el oro y la plata que los esclavos nativos extraen y se las llevan en sus Galeones a los Reyes de las Europas. Para tranquilidad de los Vecinos y a cambio de alguna Esmeralda, los Virreyes dejan la zona liberada.
En la era de la informática Internet promociona todo en minúscula a “redhalco@.xx” y “raspu’s@.nn” transportadoras de metales preciosos. Envían oro, plata y cobre por un mineroducto hacia la ciudad más cercana, luego por container al puerto, desde donde sin controlar ganancias reales ni reales ganancias, se lo llevan del país en barco, seguro trasatlántico con travesía asegurada. Se trata de firmas serias, empresas que tercerizan nativos, gerentes que no raptan princesas. Personajes que son intermediarios con poderes especiales para vender a los extranjeros las tierras de las zonas de seguridad, incluidos lagos, ríos y arroyos de agua dulce. Algunos se reciben de abogados y para merecer el título se recortan la barba y visten a la moda.
                                                                             2011 Bs.As.
     

No hay comentarios:

Publicar un comentario