miércoles, 20 de noviembre de 2013

PERSECUCIÓN


Corrió al parque y, bajo la vieja estatua al borde de la fuente, se escondió agachado. La espalda protegida, la mirada fija en el portón.  Volvió la voz en su cabeza. Para tapar ese taladro gritó  “¡Los mato a todos!” y disparó.
Llegaron tarde, estaba muerto.

                                                      Ecunhi octubre 2013

No hay comentarios:

Publicar un comentario